Pero creo sin duda, que nuestro protagonista de hoy , el gran Anfernee Hardaway, alias Penny como le “bautizó” su abuela, "tan bonito como un penique" como decía ella es el que más se le ha acercado por forma de entender e interpretar el juego.
Para mí, sin
duda, sería el rey de "lo que podía haber sido y no fue" en la NBA. El bueno de Penny representa
más que nadie en la NBA, el sueño
perdido de haber reinado.
Con este
intro que puede ser exagerado para
muchos (para mí no), ya podeis intuir
los más jóvenes que Penny era un jugador descomunal, que lo tenía todo para ser
una superestrella que fue , pero que no pudo manternerse para pasar al Olimpo
de los dioses de la NBA. Donde sólo están los elegidos.
Esta vez, fueron las malditas lesiones de la misma rodilla izquierda, que tuvo que ser intervenida hasta 6 veces…algo que fue letal en un jugador que donde mejor rindió fue de base con 201 cm de altura, donde su explosividad y su capacidad de jugar a ras del suelo con sus pases y en el aire como los grandes “pajaros “de la NBA hacían de él un jugador por encima de la inmensa mayoría de los jugadores de la mejor liga.
Sin más, nos adentraremos en la vida deportiva de este fabuloso jugador.