Llegan las fechas donde toca sacar el entrenador nacional
que todos llevamos dentro: a mí me encanta hacerlo, y de hecho, ya escribí un
post hace mucho sobre ello.
Reconozco que es tentador
hacer alineaciones, criticar cambios, descartes, es una auténtica delicia pecar
de ello: yo no puedo evitarlo. Que aburrido sería un torneo de selecciones, si
no, eh?
Hasta ahí, casi todos estaremos de acuerdo en el inicio de
este post…pero va a durar poco, sobre todo porqué lo voy a escribir no me va
granjear muchas amistades basketboleras, según voy viendo la tendencia general del
respetable.
Es obvio ,que la opinión del hipotético bajo rendimiento de
los nuestros en el próximo Torneo y castañazo posterior se va extendiendo a lo
largo y ancho de La Red.
A veces, parece, como si se nos hubiera apoderado un mantra
en la cabeza: “nos van a fundir a la primera de cambio…”
Que duda cabe, que esta tendencia pesimista sobre nuestra
selección va creciendo según se acerca la fecha “fatídica” del primer partido
oficial del Torneo contra la Subcampeona
del Mundo; la Serbia de mi ídolo confeso: Sasha
Djordjevic.
Todo este pesar, y negativismo antes de empezar, me parece
muy respetable, pero no sé si está justificado al 100%.
Entiendo y , no puedo negar que la exigencia del próximo
compromiso de la Selección es de aúpa: Una cita durísima que solo concede dos billetes olímpicos directos, obviamente
a los dos finalistas.
Cierto es, que ya no tenemos esa vitola de hiper-favoritos,
que gracias a Dios se ha desmoronado porque nos hizo mucho año en el desastre
del 2014.
De no ser favoritos a no ir “con todo” hay un mundo, pero no
voy a profundizar en ello, ahora.
Me parece más divertido, buscar culpas para ese hipotético
castañazo de la Selección aunque no ocurra…hilarante ¿no?
Ya que hablamos de España, no olvidemos que es “muy español”
eso de ponerse la venda antes de hacerse la herida, así que vamos allá…
Para ello he preparado un DECÁLOGO DE CULPAS o TOP 10
si nos ponemos en plan basket por si perdemos y que no dudéis que podrían circular por ahí a
toda pastilla tras el hipotético desastre: