Tras pasar todas las fases del duelo de la pérdida deportiva de The Beard: negación, ira, negociación del dolor, depresión y aceptación, puedo decir que le absuelvo de su "pecado" deportivo: abandonar el Real Madrid por la voraz NBA a través de los Sixers de Philadelphia
Está claro que el tiempo lo cura casi todo, y nos sitúa en la realidad con un punto de vista menos sesgado. Pasan los días y todo parece mejor así, como debía de ser.
Y absuelvo a The Beard del pecado de haber sido un aférrimo seguidor de su genio en la cancha, es misma que visitaba durante toda la temporada, también de su forma de ver e interpretar el juego, y que tras lo que dura un suspiro, verme arrebatado de ese talento que se fuga al otro lado del Atlántico.
Y es que the Beard ha desatado los dos sentimiento más opuestos en los seguidores del basket: los que odian su juego y los que lo amamos.
Los que amamos su juego, nos convertimos, en su momento, en fieles seguidores que nos convertimos a una religión. La religión donde "la barba del Chacho nos señala el camino..."
La barba se convertía en objeto de oscuro deseo para los fans del jugón de Sergio Rodríguez. Así que a través de unas líneas escritas sobre ese adorno capilar, quería "perdonar" al base canario tras su salida tan repentina del Real Madrid para probar , de nuevo , suerte en la NBA.
LA BARBA, COMO OBJETO DE DESEO
Tenía ganas
de escribir algo sobre barbas…siempre me “ha molado “ colocarme una postiza en
las fiestas de Nochevieja, que fuera bien larga . Sobre todo cuando llevaba
algún “Dyc-Cola” de más…
Me fascinaban
desde pequeñito, y llegaron a obsesionarme tanto que me marqué un objetivo
cuando cumpliera más años. Me dije : “yo
, de mayor ,quiero tener barba”.
Sin embargo,
paradojas de la vida, cuando mi edad permitía lucirla, esa compulsión se fue domesticando , y la
mitigué con perillas “light”. Es
evidente, que no es lo mismo que una barba. Donde esté una autentica, que se
quita cualquier perilla “fashion”.
Me gustan las barbas como la de
Sergio...y más las de mis rockeros barbudos, los
ZZtop... así que os dejo este homenaje a mis barbudos preferidos.